En una necesidad repentina de utilizar talento
recurrí a un viejo esfuerzo de escribir lo que siento.
Sin saber o tener dirección, solo escribí con pasión
Escribí lo que siento, sin arrullarlo en el talento.
El vivir nos presenta situaciones y carencias
y te pierdes en caminos de paciencia.
Ahí encontré la esencia al no ser un lamento.
Es solo parte del sentimiento sombrío,
que busca la creación y aun así está perdido.